Hoy, los senadores de los Estados Unidos Kirsten Gillibrand y Michael Bennet enviaron recomendaciones y guías al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) mientras que la administración labora para implementar el programa de la Fuerza de Salud para combatir la pandemia. El Plan de Rescate Estadounidense que se aprobó recientemente destinó $7.66 mil millones para una nueva fuerza de salud pública basada en el proyecto de ley “Fuerza de Salud” de Gillibrand y Bennet que procura expandir los empleos y la infraestructura de salud pública de la nación. Los senadores están haciéndole un llamado a la administración Biden para que le dé prioridad a la contratación y al servicio equitativo en las “Comunidades focales” de bajos ingresos y desatendidas, y que le dé prioridad a la capacitación, la compensación y la emisión de informes para asegurarse de que esta fuerza de trabajo histórica de salud pública se administre de forma eficiente y sostenible.
“Nos enorgullece trabajar con el liderazgo del Congreso para asegurarnos de que las secciones 2501 y 11001 se alinean lo más cercanamente posible con el S.32 del 117o. Congreso: la Ley de Fuerza de Salud, Fuerza de Resiliencia y Empleos para Luchar contra el COVID-19 (Fuerza de Salud), pero reconocemos que las restricciones en el proceso de reconciliación del presupuesto no brindaron la precisión y el detalle que se requerían para un proyecto legislativo y programático de esta escala. Por lo tanto, mientras se implementan dichas secciones de la Ley de Rescate Estadounidense de 2021 y se trabaja para cumplir con la promesa de empleos de salud pública que hiciera el presidente Biden, pedimos respetuosamente que se considere la intención congresional de la Fuerza de Salud, su compromiso con la equidad y sostenibilidad en la salud, así como la creación de nuevos empleos de salud en las comunidades desatendidas”, expresaron los senadores.
La Fuerza de Salud se diseñó para reclutar, preparar y emplear a cientos de miles de estadounidenses para que construyan capacidades de salud pública en las comunidades desatendidas, para apoyar a los departamentos de salud estatales y locales que ya están sobrecargados, y para proveer empleos para trabajadores que recientemente hayan perdido sus empleos. Cuando se implementan apropiadamente, se sabe que estos trabajos comunitarios de salud pública mejoran los resultados locales de salud, lo que incluye las tasas de vacunación. La Fuerza de Salud se inspira en la Administración de Progreso de Obras de la era de la Gran Depresión, que similarmente acudió a miles de personas que buscaban empleos para ayudar a que la nación se recuperara de una caída económica profunda. Al proveer fondos federales a los departamentos de salud pública estatales, locales, territoriales y tribales, así como a sus aliados en todo el país, la Fuerza de Salud puede asegurarse de que cada comunidad esté posicionada para cumplir con sus necesidades más apremiantes.
De forma específica, Gillibrand, Bennet y sus colegas están exhortando a los funcionarios de la administración a que se adhieran a las siguientes guías:
- Una definición clara de las “Comunidades focales” que se usará para darle prioridad a los fondos y a las actividades de la Fuerza de Salud en las comunidades de bajos ingresos, desatendidas o particularmente vulnerables a la COVID-19. La designación como comunidad focal significa que la comunidad:
- carga con un peso desproporcionado de la enfermedad; o
- se identifica como una comunidad “más vulnerable” según el Índice de Vulnerabilidad Social de los CDC;
- se identifica como un área de “gran pobreza”, lo que incluye tramos censales con índices de pobreza de un 25 por ciento o más, tal y como se define en la Ley de Innovación y Oportunidades de la Fuerza Laboral;
- se identifica como un área de “gran desempleo”, lo que incluye tramos censales con un desempleo 150 por ciento o mayor que la tasa de desempleo nacional, según lo determine la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) según los datos más recientes en cuanto al total de personas desempleadas, la medida de desempleo U-6 o similar. Esto según esté disponible en la fecha en la que se instaure esta Ley;
- se designa como un área de escasez de profesionales de la salud, un área desatendida médicamente o una población desatendida médicamente;
- son comunidades con una baja proficiencia en el idioma inglés, lo que se determina a discreción de los departamentos de salud estatales, locales o de los condados.
- Esfuerzos de reclutamiento de trabajadores para la Fuerza de Salud en sus propias comunidades, incluso para reclutar en las “comunidades focales”, así como trabajadores desplazados, personas que tengan barreras para el empleo, veteranos, nuevos participantes de la fuerza laboral, trabajadores con escasez de empleo o trabajando sin sueldo, estudiantes y exalumnos de universidades y colegios históricamente negros, colegios y universidades tribales, instituciones que sirven a la población hispana y a las poblaciones históricamente marginadas.
- La preferencia de contratación es para los trabajadores desplazados, personas que tengan barreras para el empleo, veteranos, nuevos participantes de la fuerza laboral, trabajadores con escasez empleo o trabajando sin sueldo, u organizaciones comunitarias sin fines de lucro, paraprofesionales de la reducción de riesgos y campos afines, o profesionales de la salud pública o del cuidado de la salud de aquellas comunidades focales que se describen anteriormente. Asimismo, para personas sin empleo o con escasez de empleo.
- Preparación completa y especializada para los trabajadores de la Fuerza de Salud
- Empleos y compensación justa para los trabajadores de la Fuerza de Salud, lo que incluye el empleo a tiempo completo, un salario de un mínimo de $15 por hora y beneficios según la Ley de Contratación de Servicios.
- Asegurarse de que los trabajadores de la Fuerza de Salud estén capacitados para responder integralmente a la pandemia de la COVID-19 y a emergencias futuras de salud pública, y asegurarse de que los programas locales sean provistos con todos los materiales y equipos necesarios.
- Sostenibilidad de la Fuerza de Salud para asegurar su viabilidad a largo plazo y su capacidad de lidiar con retos de salud pública luego de la pandemia.
- Progreso e informes financieros transparentes para detallar la designación de fondos, los resultados y los efectos del programa.
Además de los senadores Gillibrand y Bennet, la carta fue firmada por los senadores Chris Van Hollen (D-MD), Amy Klobuchar (D-MN), Cory Booker (D-NJ) y Tina Smith (D-MN).
La iniciativa la apoyan la coalición Public Health Jobs Now! conformada por SEIU, Partners In Health, el Centro para Políticas de Derecho y Sociales (CLASP), el Proyecto Nacional de Leyes de Empleo (NELP), Right 2 Health Action (R2HA) y Center for Popular Democracy.
Puede consultar el texto completo de la carta en inglés aquí.