La senadora de los Estados Unidos Kirsten Gillibrand hoy anunció su iniciativa para impulsar mil millones de dólares en asistencia suplementaria nutricional crucial para Puerto Rico en el paquete de apropiaciones finales para el año fiscal de 2022. Después de los huracanes Irma y María, Puerto Rico ha sufrido una alta tasa de desempleo y, en combinación con el impacto del COVID-19, las personas y las familias se han enfrentado a mayores niveles de inseguridad alimentaria. Las personas que viven en Puerto Rico no tienen el acceso a la misma asistencia federal para combatir la inseguridad alimentaria que está disponible a las personas de los Estados Unidos; lo que exacerba incluso más una crisis del hambre a la que se le suma la crisis económica, la devastación por los huracanes y la pandemia del COVID-19. Gillibrand anteriormente había ayudado a aprobar fondos en el Plan de Rescate Estadounidense (ARP) que le permitía a Puerto Rico suplementar los fondos dotados en bloque del Programa de Asistencia Nutricional (PAN, por las siglas con las que se les conoce en Puerto Rico), pero los fondos adicionales que se otorgaron mediante el ARP durarán hasta junio de 2022. Los mil millones en fondos del PAN se enfocarían en la recuperación a largo plazo que necesitan las comunidades de Puerto Rico ya que estarían disponibles hasta el 30 de septiembre del 2023. La congresista Velázquez (D-NY-7) está encabezando este esfuerzo en la Cámara de Representantes.
“Demasiados de nuestros hermanos y hermanas en Puerto Rico se enfrentan al hambre debido al efecto devastador de la pandemia en las cadenas de distribución y la economía de Puerto Rico. Para estar a la altura de este momento, debemos designar un alivio federal significativo para las familias que luchan para mantenerse saludables y alimentadas”, dijo la senadora Gillibrand. “Es por ello por lo que estoy luchando con la congresista Velázquez para asegurar mil millones en fondos suplementarios para ayudar a asegurarnos de que Puerto Rico tenga los recursos a largo plazo que necesita para enfrentar la inseguridad alimentaria en toda la isla. Espero poder trabajar con mis colegas en el Congreso para brindarles la asistencia alimentaria crucial a nuestros conciudadanos de Puerto Rico”.
“En los últimos años, los puertorriqueños han sufrido una crisis abrumadora tras otra; desde huracanes mortales hasta las consecuencias a la salud y economía de la pandemia del COVID-19”, dijo la representante Velázquez. “Esta realidad hace que sea incluso más indefendible que sigan excluidos de recibir los beneficios del SNAP. A raíz de esto, debemos hacer todo lo que sea posible para asegurarnos de que los fondos de asistencia nutricional en la isla sean considerables y suficientes para cumplir con la necesidad urgente y generalizada. Es por esto por lo que a medida que el Congreso comienza su temporada anual de apropiaciones, la senadora Gillibrand y yo estamos solicitando mil millones en asistencia nutricional suplementaria para Puerto Rico. No podemos darles la espalda a aquellos que están pasando necesidades”.
La tasa de pobreza actual en Puerto Rico es de un 43.5%, e incluso antes de la pandemia, un 50% de las familias con niños que ganaban $15,000 dólares o menos informaron que se enfrentaban a retos a la hora de conseguir alimentos. Según el Perfil de Puerto Rico de Kids Count, casi seis de cada diez niños en Puerto Rico viven por debajo de niveles de pobreza. Como resultado de la pandemia, unas 250,000 personas más se han inscrito en el Programa de Asistencia Nutricional (PAN), lo que exacerba las demandas sobre la limitada subvención en bloque y los fondos provistos en la Ley Familias Primero en Respuesta al Coronavirus (FFCRA) y la Ley CARES, que también son limitados.
La senadora Gillibrand presentó la Ley de Cerrar la Brecha Alimentaria de 2021 junto con los senadores Sanders, Booker, Padilla y Warren, que busca aumentar la base de los beneficios del SNAP por cerca de 30% para que vayan acorde con las necesidades de los hogares y para permitirle a Puerto Rico participar en el Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP). Actualmente, las personas que viven en Puerto Rico no tienen acceso a los beneficios del SNAP. En marzo de 2021, Gillibrand también ayudó a impulsar unos $966 millones en ayudas nutricionales para Puerto Rico en el Plan de Rescate Estadounidense. Gillibrand también ayudó a asegurar la inclusión de $614 millones en el paquete de gastos del gobierno del año fiscal 2021, lo que ayudó a proveer más ayudas alimentarias a Puerto Rico, las Islas Marianas del Norte y la Samoa Estadounidense.
Puede leer la carta completa aquí y a continuación.
Estimado presidente Leahy, miembro de rango Shelby, presidente DeLauro, miembro de rango Granger:
Les estamos solicitando unos mil millones adicionales en asistencia nutricional en el paquete de apropiaciones finales del año fiscal 2022 para apoyar los beneficios nutricionales de los residentes de Puerto Rico. Asimismo, solicitamos que los fondos estén disponibles hasta el 30 de septiembre de 2023. Estamos comprometidos con la recuperación a largo plazo de Puerto Rico y para apoyar las iniciativas y servicios cruciales en la isla. Después de los huracanes Irma y María en el 2017, Puerto Rico experimentó un desempleo rampante y, en combinación con los efectos del COVID-19, las personas y familias se enfrentaron a niveles altos y sin precedentes de inseguridad alimentaria. Desde el 2020, tanto los efectos locales como mundiales de la pandemia del COVID-19 han aumentado el costo de la compra de alimentos y de otros bienes para las personas y las familias en Puerto Rico. Debido a que Puerto Rico importa más del 75 por ciento de sus alimentos desde los Estados Unidos, la crisis de la cadena de distribución a nivel mundial y de los Estados Unidos que afecta a los sectores de la manufactura, de la distribución y la agricultura ha exacerbado los retos alimentarios a los que se enfrentaban los puertorriqueños antes de la pandemia.
Los ciudadanos estadounidenses que viven en Puerto Rico están excluidos del Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP), que les impide recibir la misma asistencia nutricional que se les brinda a otros estadounidenses de bajos ingresos, lo que contribuye a aumentar la inseguridad alimentaria en tiempos de gran necesidad. En 1981, Estados Unidos implementó la participación de Puerto Rico en el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) mediante una subvención en bloque limitada que no fluctúa ni responde a las necesidades. Aunque el cambio reciente al Plan Alimentario Thrifty (TFP, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos aumentó la subvención nutricional en bloque de Puerto Rico, no estableció una paridad con los estados ni con otros territorios como Guam y las Islas Vírgenes Estadounidenses, que, contrario a Puerto Rico, sí participan del SNAP. La subvención en bloque del PAN no se basa según necesidad y, según las nuevas guías del TFP, los niveles de beneficios de Puerto Rico siguen siendo considerablemente menores que los beneficios SNAP que se proveen en los cincuenta estados, Guam y las Islas Vírgenes.
Los beneficiarios principales del PAN en Puerto Rico son la niñez (22 por ciento), los adultos mayores (26 por ciento) y las personas con impedimentos (6 por ciento); poblaciones sumamente vulnerables. Desde marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia, en Puerto Rico ha habido un aumento de 250,000 beneficiarios del PAN. En febrero de 2021, el Congreso implementó la Ley del Plan de Rescate Estadounidense (ARPA, por sus siglas en inglés), que designó $966 millones adicionales en ayuda nutricional a Puerto Rico. La subvención federal en bloque para Puerto Rico actualmente representa unos $2.5 mil millones de dólares según los ajustes recientes al Plan Alimentario Thrifty de octubre de 2021, que sumó $436 millones a la subvención en bloque limitada. Los fondos ARPA le han permitido a Puerto Rico suplementar la subvención en bloque de $2.5 mil millones, pero los fondos adicionales se utilizarán hasta junio de 2022. Incluso con la subvención en bloque del PAN y los fondos ARPA, Puerto Rico brinda beneficios máximos mensuales por unidad familiar que son en promedio 22.5 por ciento más bajos que aquellos en los Estados Unidos continentales y el Distrito de Columbia. Sin mil millones de dólares adicionales en fondos PAN, la disparidad proyectada entre los beneficios máximos del SNAP en los Estados Unidos y el Distrito de Columbia frente a los beneficios del PAN de Puerto Rico aumenta a un 44 por ciento. Esta brecha en los beneficios máximos es más significativa cuando se comparan los beneficios de Puerto Rico con los de las Islas Vírgenes Estadounidenses y Guam. En las Islas Vírgenes Estadounidenses, los beneficios máximos actuales son un 39 por ciento más altos; en Guam, los beneficios son 46 por ciento mayores que los de Puerto Rico.
Bajo SNAP, un hogar de un solo miembro puede recibir un beneficio máximo de $250 al mes; mientras que, en Puerto Rico, el beneficio máximo para ese mismo hogar sería de $140 según el PAN a partir de julio de 2022. Para evitar la pérdida drástica de beneficios para sus ciudadanos, se necesitan mil millones de dólares en fondos adicionales del PAN para suplementar esta subvención en bloque. Con los fondos adicionales, el gobierno de Puerto Rico podría extender el nivel actual de beneficios actuales por hogar hasta septiembre de 2023. Es por esto por lo que solicitamos estos fondos en cualquier paquete de fondos finales para el año fiscal de 2022.
Como estadounidenses, los puertorriqueños necesitan fondos urgentes y equitativos y no deberían estar sujetos a menos beneficios únicamente por su residencia. Con una inseguridad alimentaria en aumento y una falta de paridad en fondos, debemos actuar ahora para prevenir un pico de beneficios para los estadounidenses que habitan en esta isla.